martes, 2 de marzo de 2010

Cameron tiene que volver a ser David...contra Goliat



Una encuesta de YouGov publicada por el Sunday Times ha hecho temblar los cimientos de la política británica al reducir la ventaja de los conservadores sobre los laboristas a sólo 2 puntos. El peculiar sistema electoral británico traduce esa ventaja porcentual de los conservadores en una superioridad en escaños para los laboristas, la cual les permitiría formar gobierno junto a los liberal demócratas. Otra encuesta, realizada por ComRes y encargada por The Independent, aumenta la ventaja del partido de Cameron a 5 puntos pero, al igual que la de YouGov, da la victoria en escaños a los laboristas.

Es evidente que se ha producido un movimiento sideral desde los 12 puntos de ventaja que las encuestas daban a los tories a finales de enero hasta ahora. El anuncio del gobierno británico a principios de año de que Gran Bretaña había superado la recesión y que estaba en crecimiento parece haber persuadido a los isleños de que el Partido Laborista puede gestionar la economía británica eficientemente.




Cameron tiene en su aval haber modernizado el partido conservador abriendo su partido a mujeres, homosexuales, inmigrantes y personas con discapacidad pero en los dos últimos meses ha recurrido, en primera persona, a una campaña excesivamente negativa y a un tono enormemente agresivo - llegando incluso al ataque personal - contra Brown. Es legítimo y una parte de su campaña debe pivotar sobre la denuncia de los errores del primer ministro, pero esa función no le corresponde a Cameron sino a un doberman – que bien podría ser Norman Tebbit - al modo que Cascos lo hacía para Aznar o Guerra para González. Otro grave error estratégico de Cameron – y no es el único jefe de la oposición en Europa que incurre en él - es apelar al sentido patriótico de los británicos para que echen al gobierno laborista por mal gestor en vez de intentar convencerles de sus propios méritos para acceder a Downing Street.

Las posibilidades electorales del líder conservador pasan por empezar a lanzar a sus doberman contra Brown mientras él hace una campaña propositiva y en positivo, explicando por qué quiere ser primer ministro en vez de actuar como si hubiese nacido para gobernar. Cameron siempre ha obtenido sus mejores resultados electorales cuando ha actuado como David contra Goliat, ya fuese éste último David Davis o Gordon Brown.

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