domingo, 13 de diciembre de 2009

¿Es MEO el nuevo Lula chileno?



La comunicación política está jugando un papel fundamental en esta primera vuelta de las elecciones chilenas. Marco Enríquez Ominami -o, MEO, como se le conoce en Chile- emerge como alternativa progresista a la Concertación para pasar a la segunda vuelta de enero, que se presenta más reñida que nunca y en la que se enfrentaría al candidato de la derecha, Sebastián Piñera, que sigue liderando las encuestas.



Hace apenas una semana, Eduardo Frei, el candidato de la Concertación, recibía la confirmación del envenenamiento de su padre a manos de los secuaces de Pinochet apelando hábilmente al pueblo chileno a que no votara por Piñera, cuya ideología conservadora es heredera de la del golpista. Sin embargo, esta última semana, Frei ha sacado un video, publicado en el diario oficialista La Nación, que muestra a Piñera defendiendo al ex dictador tras su detención en Londres y pidiendo apoyo para la familia de éste ante 2.000 personas. Se trata de un evidente error táctico ya que Frei, que realizó una gestión económica sobresaliente durante el tiempo que fue presidente, también pidió –si bien en contra de sus convicciones-, a las autoridades británicas la liberación del difunto general durante su detención en la capital británica. Los estrategas de Renovación Nacional, el partido de Piñera, no han tardado en recordárselo. En política, es fundamental evitar lanzar mensajes que luego se puedan volver en tu contra. Frei, de estilo aburrido, como él mismo reconoce, no ha conseguido capitalizar el respaldo del que disfruta Michelle Bachelet, anterior candidata de la Concertación.


MEO, en cambio, representa la regeneración de la izquierda chilena. De tan sólo 36 años, es un seductor nato. Como lo fue su padre, Miguel Enríquez, antiguo jefe del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) que murió en un enfrentamiento con los militares pinochetistas de la DINA. Por edad, tiene mucha más capacidad para conectar con las nuevas generaciones que Frei, a lo cual también contribuyen sus mítines donde es frecuente escuchar a grupos de rock. El candidato progresista, que procede de la rama socialista de la Concertación, tuvo que salirse de ésta para poder presentar su candidatura a las presidenciales ante la ausencia de elecciones primarias dentro de la candidatura oficialista. MEO considera que las razones de su popularidad residen en mostrar con naturalidad todas sus contradicciones: perteneciente a su vez a una familia castigada y privilegiada, hijo de un revolucionario e hijastro de un reformista socialista y con amigos de derechas e izquierdas.


Si bien las encuestas pronostican que Piñera y Frei pasarán a la segunda vuelta, no descartaría que Ominami rebasase al candidato de la Concertación y enfrentarse en enero, junto a la Concertación y al Partido Comunista, al aspirante derechista. ¿Dará MEO la vuelta a los sondeos?